El invierno es la estación en que acumulamos y resguardamos la energía para afrontar el frío. Conociendo la ley de los opuestos complementarios (Yin-Yang) sabemos que el frío es Yin. Por lo tanto se sugiere la ingesta de alimentos Yang para complementar esta ausencia. Los alimentos Yang se caracterizan por ingerirse calintes, abundantes, especiados y calóricos. Las legumbres, cereales (principalmente cebada) y carnes serían los alimentos indicados para esta estación.
Según la teoría de los 5 elementos, esta estación se representa con el elemento Agua. El elemento Agua se relaciona con los riñones, la vejiga, el color negro, el miedo, la audición, el sabor salado, entre otras.
El Riñón es considerado junto con las Glándulas Suprarenales el lugar donde se acumula la energía esencial o ancestral, también denominada la energía Tierra. Es por ello que debemos resguardar esta energía y atesorarla para poder mejorar nuestra calidad de vida. El descanso, el masaje, los movimientos suaves, el ahorro de la energía es la clave para prevenir desarmonías que se pueden desencadenar en una enfermedad.